La pulpa de las vainas maduras se deshidrata, se tuesta y se muele para transformarse en una harina con múltiples usos para usar en casa, como sustituto del cacao o como una harina más, sin gluten, y con un sabor dulce muy peculiar. Se pueden elaborar galletas, bizcochos y postres, en recetas veganas para sustituir al huevo y los lácteos, también se puede consumir directamente disuelta en agua, leche o alternativas vegetales, como alternativa del cacao y/o café.